Consejos para comprar un vehículo de segunda mano
La diferencia de precio entre un coche usado y uno cero kilómetros es abismal, razón por la cual es común inclinarse por esta opción. Además, la depreciación de los de segunda mano es mucho más baja en comparación, por lo que la pérdida de dinero es menor a la hora de vender. De hecho, incluso podría significar una ganancia si se entrega en mejores condiciones.
De todas formas, sigue siendo un gasto fuerte para cualquier bolsillo, por lo que no está de más echarle un ojo a un simulador de préstamos para ubicar uno que valga la pena, en caso de que el dinero no vaya a ser suficiente. El motivo es que las cuotas de los coches usados son extremadamente altas a largo plazo, así que el primer consejo es comprarlo de contado.
De esta manera, lo que debes pagar en cuotas es el préstamo que hayas escogido, lo cual suele ser una mejor opción por el simple hecho de que estos minicréditos sin nómina y asnef no suelen tener intereses si se pagan diligentemente. Esto no debería ser un problema porque ya tendrías una buena parte del dinero reservado para este gasto.

Lo siguiente es hacer una prueba de manejo en calles concurridas, y luego en avenidas o autopistas que tengan un alto límite de velocidad. Así puedes apreciar el desempeño del vehículo en bajas y altas velocidades. Debes hacer esta prueba con cuidado, y prestar mucha atención por si llegara a sonar un ruido extraño.
Uno de los problemas más habituales en los coches usados es el desgaste del motor. Hay que revisarlo primero por cuenta propia en busca de posibles fugas y piezas demasiado sucias, u oxidadas. Estos factores son síntomas de que el motor requiere de reparaciones, así que es mejor alejarse de estos coches.
Luego, conviene que también lo vea un mecánico si piensas que podría ser una buena opción quedarse con ese vehículo. Es un gasto adicional, así que siempre debe ir después de tomar una decisión inicial.
El precio de los coches usados depende en gran medida de la apariencia que tengan la carrocería y la cabina. Para evitar hacer una compra por un monto mayor del correspondiente, ve con cuidado todos los rincones dentro y fuera del vehículo.
Revisa atentamente el tapizado y las puertas, al igual que las posibles reparaciones que pudiera haber en el exterior. Es casi imposible no encontrar desperfectos causados por el uso continuo, aunque tampoco significa que debas aceptar un coche en mal estado.