Financiamiento externo: un signo de dependencia financiera
El financiamiento externo por medio de entidades bancarias es una de las formas por las cuales las personas normales pueden hacerse con inmuebles, vehículos, empezar emprendimientos, salir de la pobreza, etcétera. Gracias al caudal de dinero que suponen las modalidades de financiamiento, nosotros somos más capaces de aumentar nuestro patrimonio.
Aunque el financiamiento externo puede sernos muy útil como vía de apoyo a nuestros deseos de crecimiento personal y profesional, recurrir a él puede interpretarse también como un signo de dependencia vinculada al sector financiero de la economía, una dependencia que puede ser muy peligrosa y volátil en algunos casos.
¿Por qué es un signo de dependencia financiera?
El hecho de ser financiado externamente significa que en condiciones normales no cuentas con el capital suficiente para adquirir inmuebles de muy alto valor, por lo cual debes recurrir a fuentes externas que te financien por medio de minicréditos, préstamos sin intereses u otra opción de modo que cuentes con el dinero suficiente para pagar los montos fijados.

La dependencia financiera se hace más evidente entre más alto sea el precio del objeto que quieras adquirir. Probablemente no sientas que tus posibilidades de incrementar tu patrimonio estén estrechamente vinculadas al sector financiero de la economía si quieres comprar un motor usada, pero esta dependencia sí pudiera percibirse con mayor facilidad si es una casa recientemente construida lo que quieres hacer tuyo.
Entre más altos sean los objetivos, más difícil será para ti alcanzarlos por tus propios medios, y consecuentemente serás más proclive a recurrir a financiamiento externo para realizar las adquisiciones.
¿Cómo somos autónomos en términos financieros?
A medida de tus ingresos sean lo suficientemente altos para que puedas adquirir diversos tipos de bienes sin mayores problemas y sin recurrir a financiamiento externo, puede decirse entonces que te conviertes en una persona económicamente más autónoma respecto a las opciones de financiamiento externo y/o financiamiento bancario.
Este es un estatus muy difícil de lograr porque supone reunir cantidades muy altas de dinero que pueda ser invertido sin que te halles en una posición económicamente comprometida, cosa que es difícil dado que una persona promedio tiene múltiples gastos que le impiden amasar cifras altas de dinero con un salario normal.
Una de las vías que tienes para acumular mucho dinero con relativa frecuencia es aumentando tus fuentes de ingreso de modo que el caudal de dinero entrante no provenga de un solo empleo, sino de varios.